jueves, 5 de julio de 2012

El Conan de Pensilvania.

Me pego con todos! tengan dos o cuatro patas, me da igual.
Hablando con mis compañeros Guille y Kas, ambos seguidores de OKC  sobre la reciente tradición de pivots tróspidos que han pasado por su roster yo echaba la vista hacia atrás, a la etapa final de la franquicia en Seattle donde el juego interior de aquellos Sonics era el grupo de cabrones mas duro y sucio que se venia en la NBA desde los Bab-Boys. No tenían ni de lejos la calidad del legendario equipo de los Pistons, pero a la hora de repartir no se quedaban atrás. Por ahí andaba gente sin excesiva sangre como Jerome James, o ese bochorno de 7 pies llamado Robert Swift... pero el núcleo duro lo componían el Tren Ucraniano Vitaly Potapenko, Reggie Evans y el protagonista de este articulo, Danny Fortson. Alguno se acordara de que este trío, con mas aspecto de porteros de discoteca que de jugadores de baloncesto, fue demonizado en España porque tras un partido Pau dijo que eran los jugadores mas sucios de la NBA. A lo que Evans contesto que Pau chillaba como una niña cuando le hacían una falta. Aunque no es casualidad que en la 04/05 con esos jugadores a pleno rendimiento y con Ray Allen a su mejor nivel los Sonics firmasen la mejor temporada desde la ultima de George Karl en su banquillo (97/98).

Pero hablemos del bueno de Danny. Nacido en Philadelphia en 1976, creció en Altoona en el seno de una familia problemática. No se llevaba precisamente bien con su padre con el que, parece ser, llegaba a las manos según entraba y salia de la cárcel; a eso había que añadir los continuos problemas de salud de su madre. Por estos motivos pasaba gran parte del tiempo con la familia de un amigo, jugador de baloncesto. En su ultima etapa en el instituto, con su madre algo mejor de salud ambos se mudaron 
a Shaler, en cuyo instituto en su año senior promedio cerca de 30 puntos lo que le valió para jugar el McDonals All-American y atraer la atencion de varias universidades.
La elegida fue finalmente Cincinnati, donde coincidiría con otros caracteres apacibles, pacíficos y sosegados como el suyo: Art Long y Ruben Patterson (con este ultimo solo en su año Junior).
Duro como una roca al poste fue nombrado All-American en su año Sohomore, algo que repetiria al año siguiente, cayendo en Final Regional en 1996 y siendo apeado en Segunda ronda en su ultimo año. Aunque mas recordado que sus casi 20-10 de promedio y la gran pareja en la pintura que formaba con Long fueron las andanzas extraescolares de ambos... sobre todo las relacionadas con equinos.


El recorte que tenéis arriba es el relativa a una de las gestas de estos gallardos muchachos que volviendo con toda la trompa se encontraron con que un policía a caballo les estaba poniendo una multa. Mientras Fortson gritaba obscenidades y llamaba "Tio Tom" al policía, Long empezaba a soltar galletas a Cody , que así se llamaba el caballo, (curiosamente ha sido ostiado en mas ocasiones) en una escena digna de los Monty Phyton.
Pero ahí no acaban las historias equinas de Fortson en su etapa universitaria, ni mucho menos. Cuentan las leyendas, que en el transcurso de unos disturbios estudiantiles en su ultimo año el amigo Danny volvió a tener sus mas y sus menos con otro caballo policía... en esta ocasiona la situacion se zanjo de un solo golpe, cayendo al suelo inconsciente y llevándose con el agente que lo montaba. Como Conan con el camello: 

En definitiva unas autenticas joyas, el y su compañero de andanzas. Un rápido repaso a jugadores que han pasado por Cincinnati en los últimos tiempos: Fortson, Long, Patterson (Jail Blazer de pleno derecho), Kenyon Martin, Lance Stephenson... sobran las palabras

Su escaso tamaño para jugar por dentro y los comentados incidentes no son un grave lastre a la hora de presentarse al draft y termina siendo elegido con el nº10 por los Bucks que en la misma noche del draft lo envían a Denver a cambio de Ervin Johnson. No seria ni mucho menos su primer traspaso.
Con apenas dos metros y cerca de 120kg en NBA sigue siendo un defensor tenaz, un reboteador voraz, pero anotar le cuesta bastante mas... apenas lanza de fuera (pese a su buena mano desde la linea) y casi todos sus puntos vienen desde el hustle y el rebote ofensivo. 10  puntos y 5'6 rebotes son su carta de presentación en unos Denver Nuggets de autentica vergüenza. 11 victorias. En su segundo año y pese a la llegada de un jugador estelar en su puesto, Antonio McDyess, su rendimiento aumenta promediando 11p y 11'6 rebotes en menos de 30min. Sus numeros en rebote por minuto son brutales, algo que sera una contante en su carrera y hara que se le considera un especialista.
Denver, necesitado de refuerzos exteriores, le envía a Boston, donde solo permanecera un año.
Su siguiente destino Golden State donde parece que su carrera puede despegar... los 6 primeros partidos de la temporada 2000/2001 promedia unos monstruosos 16'7 puntos y 16'3 rebotes, hasta que su pie dice basta y una fractura por estrés le tiene fuera toda la temporada.
Vuelve por sus fueros en la siguiente instalándose cómodamente en 11-11 gracias a su enorme (y muchas veces desmedida y criticada) agresividad y fuerza, pero la llegada y evolución de Troy Murphy y Antawn Jamison hacen que progresivamente pierda peso hasta salir nuevamente, esta vez con destino Dallas.
Ahí cuenta con menos oportunidades todavia, pero esta muy en el candelero debido a que un golpe suyo que, así entre nosotros de fortuito no tiene nada, lesionara cortando la progresión y casi retirando a Zarko Cabarkapa. Peleando un rebote le arreo de tal manera que le destrozo la muñeca, la acción le valió tres partidos de sanción y una enorme polémica con Jerry Colangelo.
Y llegamos a donde empezamos, a los Seattle Supersonics. Donde en su primera temporada, cuando el físico le responde es uno de los jugadores mas queridos y valorados por el publico debido a la enorme entrega e intensidad que aporta saliendo desde el banco. Sus números no son nada espectacular, pero fiel a la tradición se va a 12 rebotes "per 36 minutes". Acabado su contrato con los Sonics, en 2007, y sin ofertas interesante no ha vuelto a dedicarse a nada relacionado con el baloncesto. Pero su espíritu y su estilo sigue vivo en Reggie Evans, nuevo jugador de los Brooklyn Nets, que aprendió todo lo que sabe de Fortson en su etapa en los Sonics.
Ademas de recordarlo como un tipo duro, un marrullero, un violento agresor de caballos (anda que no suena surrealista) hay que hacerlo como un enorme especialista defensivo y uno de los mejores reboteadores de la década pasada, como demuestra su media de 13 "per 36 min" a lo largo de toda su carrera.

1 comentario:

  1. Me acuerdo descojonarme vivo cuando vi un partido en el que Daimiel comentaba lo del caballo. Del club de Estopa Mix. Ha estado bien recordarle.

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